Revista en Línea
Nº 75

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Un espacio para
compartir y crecer
Anny González Gairaud
Cuando se plantean nuevos proyectos en educación y
especialmente cuando se trata del empleo de nuevas tecnologías, se piensa en
capacitación. En cómo brindar oportunidades de aprendizaje para que todos los individuos
puedan hacer el uso correcto y efectivo del nuevo recurso de que disponen. Pensarnos en
materiales, charlas, prácticas que nos permitan construir nuevo conocimiento.
Pero
pocas veces pensamos en cómo se sienten o enfrentan EMOCIONALMENTE esas personas, el
nuevo reto. En Cómo desarrollar la Inteligencia Emocional para enfrentar los miedos, las
alegrías, el disfrute, que hagan trascender aquel conocimiento del plano de lo cognitivo
a la significativo, para poder vivir intensamente, hasta el punto de desear compartirlo
con otros, para que esos otros sientan el placer gratificante de estar en contacto con ese
nuevo conocimiento.
Es por eso que quisiera compartir con ustedes algunos fragmentos de Daniel Goleman,
escritos en su libro la Inteligencia Emocional,
que espero les motive a leerlo y les permita crecer en el ámbito de las emociones, tan
necesarias para saber que continuamos vivos:
"Una visión de la naturaleza humana que pasa por alto el poder de las
emociones es lamentablemente miope. El nombre mismo de Homo sapiens, la especie pensante,
resulta engañosa a la luz de la nueva valoración y visión que ofrece la ciencia con
respecto al lugar que ocupan las emociones en nuestra vida. Corno todos sabemos por
experiencia, cuando se trata de dar forma a nuestras decisiones y a nuestras acciones, los
sentimientos cuentan tanto como el pensamiento, y a menudo más. Hemos llegado muy lejos
en lo que se refiere a destacar el valor y el significado de lo puramente racional - lo
que mide el cociente intelectual - en la vida humana. Para bien o para mal, la
inteligencia puede no tener la menor importancia cuando dominan las emociones." Pág. 22
"Con nuevos métodos para explorar el cuerpo y el cerebro, los
investigadores están descubriendo más detalles fisiológicos acerca de cómo cada
emoción prepara el organismo para una clase distinta de respuesta:
- Con la ira, la sangre fluye a las manos, y así resulta más fácil
tornar un arma o golpear a un enemigo; el ritmo cardíaco se eleva y un aumento de
hormonas como la adrenalina genera un ritmo de energía lo suficientemente fuerte para
originar una acción vigorosa.
- Con el miedo, la sangre va a los músculos esqueléticos grandes, como los de
las piernas , y así resulta más fácil huir...
- Entre los principales cambios biológicos de la felicidad hay un aumento de la
actividad del centro nervioso que inhibe los sentimientos negativos y favorece un aumento
de la energía disponible y una disminución de aquellos que generan pensamientos
inquietantes.
- El amor, los sentimientos de ternura y la satisfacción sexual dan lugar a un
despertar parasimpático: lo opuesto fisiológico de la movilización "lucha o
huye" que comparten el miedo y la ira... es un conjunto de reacciones de todo el
organismo, que genera un estado general de clama y satisfacción, facilitando la
cooperación. Pág. 25
"Nuestras emociones tienen mente propia, una mente que puede sostener
puntos de vista con bastante independencia de nuestra mente racional." Pág. 39
 
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